viernes, 4 de diciembre de 2015

Lección 81, Grado Segundo, Orden Primera


Paz, Tolerancia y Verdad


La Letra fuera de contexto, es letra muerta


Fue a partir del siglo XVIII cuando las instituciones iniciáticas, principalmente la masonería especulativa, comenzaron a multiplicarse y a diversificarse en una multitud de obediencias y ritos. Ritos, cuyo simbolismo llevaba implícito un profundo esoterismo relacionado con lo más profundo de la gnosis cristiana y del incipiente conocimiento de la cultura del Egipto de los faraones. La diversificación de la que hablamos, desde aquella época, se ha venido produciendo mediante la transmisión o intercambio de patentes o linajes.


La cosa no fue mal, mientras esos linajes eran concedidos mediante iniciaciones, previa instrucción; pero empezó a prostituirse en cuanto fueron fruto de intercambio mercantil vía dinero o contra prestaciones similares; es decir, intercambio de linajes. Yo te confiero todos estos grados de mi Fraternidad a cambio de los grados de la tuya y además se hacía y se hace sin iniciación o instrucción previa sino mediante meras imposiciones; es decir: Yo te confiero este grado o dignidad, te adjunto sus rituales y símbolos y a andar para adelante.

En ese instante es cuando comenzaron a hacerse las cosas mal, dado que la letra impresa con la que estaban confeccionados los rituales no son otra cosa que una parte del medio de transmisión de las iniciaciones. Se creía que, con realizar el teatrillo iniciático todo estaba arreglado para poder iniciar una Fraternidad que además poseía una patente, que algún precio habría costado, con el fin de demostrar al público su verdadero linaje. A partir de ese primer instante, las organizaciones transmitieron un linaje histórico verdadero; pero perdieron su verdadero linaje espiritual, dado que la letra de esos documentos no era más que letra muerta.

En la actualidad, la cosa ha ido empeorando pues además de transmitirse los linajes sin un verdadero egregor que los ampare; en muchas ocasiones son falsos y en el resto producto de una apropiación indebida, con lo cual se perdió tanto el linaje espiritual como el histórico o documental.

Los contra iniciados, tanto receptores como emisores de toda esta documentación son incapaces de comprender que para ser un verdadero Adepto o Iniciado, no es solo necesario realizar una representación teatral siguiendo al pie de la letra los textos e instrucciones sino que esa transmisión debe de realizarse en un Templo consagrado, con un Egregor activo, y mediante oficiales debidamente instalados “consagrados”. Solo así, la Iniciación tiene alguna posibilidad de ser efectiva y por lo tanto de adquirir un verdadero linaje espiritual, que es lo que importa ante nuestro Ser Interno, independientemente del linaje histórico o documental que solo tiene valor ante el mundo exterior.

Por lo tanto, que se le quite a cualquiera de la cabeza que con la simple compra o intercambio de una serie de patentes es suficiente como para montar una verdadera fraternidad iniciática. Es posible que pueda servir para atraer, en primer lugar, a una suerte de despistados buscadores y después ir aumentando, en todos los sentidos, la importancia de su nuevo chiringuito contra iniciático, de cara al mundo profano o de la calle; pero no dejará de ser nunca más que eso: Una Organización Contra Iniciática sin capacidad espiritual alguna para transmitir cualquier tipo de iniciación efectiva. A lo sumo, habrá adquirido y conformado un nuevo juguete sin utilidad de crecimiento espiritual alguno.

Todavía hoy en día, en el Mundo y especialmente en los Estados Unidos de Norte América, existen muchos individuos de altos grados que viven traficando con las dignidades de grados rituales de diferentes obediencias e instituciones iniciáticas a cambio de algún tipo de emolumento económico, hasta el punto de llegar a transmitir burdas falsificaciones sin valor alguno a ningún nivel, sea éste histórico o espiritual y provenientes de antiguas fraternidades extintas o que jamás existieron en la realidad.

A partir de la existencia de Internet y la popularidad de las redes sociales se ha agravado este asunto, hasta tal punto, que podríamos decir que más del noventa y cinco por ciento de la documentación iniciática se encuentra en abierto y a disposición de cualquiera que la quiera encontrar; pero entre toda esa maraña, ¿tenemos forma de saber qué documentación es auténtica y cuales son una burda falsificación?

No hay modo de saberlo, para profanos sin algún conocimiento de las sociedades iniciáticas; pero eso es lo de menos, pues tanto las falsificaciones puras y duras como la documentación verdadera e íntegra no valen nada, incluso en manos de verdaderos iniciados, más que como mero pasatiempo histórico y que si se intentara llevar al campo iniciático, dado que se trata de letra muerta, no les podría conducir a algún lado salvo a la contra iniciación; es decir a la posesión de algo ilegítimo y que en algún momento de su existencia, de algún modo, se deberá devolver.

Por lo tanto, sepan que es algo estúpido buscar el coleccionar títulos y grados que no nos hayan sido conferidos de forma legítima mediante iniciación y en templos consagrados con un legítimo Egregor que comunique con la verdadera Fraternidad Espiritual, ubicada en la Esfera Reflectora como intermediadora entre el Mundo Original o Pleroma y nuestro mundo reflejado de las realidades ilusorias, porque toda escritura humana es una suerte de metalenguaje que posee diversos niveles de interpretación.

Uno es el meramente profano o concatenación de palabras que intentan transmitirnos una determinada información, muchas veces encriptada a nivel espiritual. Otros muchos, pertenecientes a diferentes grados evolutivos, y que solo podrán ser entendidos por una parte de nuestro interior y solo si vibratoriamente se encuentra sintonizado para asimilarlo, porque en caso contrario pasará ante nuestra vista como de algo invisible o inexistente; es decir, la verdadera iniciación la tendremos ante nuestros ojos; pero estos serán incapaces de ver la verdad.

Solo cuando esa legítima documentación caiga en manos de verdaderos iniciados, transmitida por iniciados, nunca contra iniciados, es que podrá ser conferida con toda legitimidad, en un entorno consagrado, mediante un sacerdote o sacerdotisa iniciados y con la colaboración de diferentes oficiales, a aquellos individuos o postulantes que se encuentren preparados para recibirla, nunca de otro modo.

Para terminar digamos que se encuentran en su legítimo derecho de, a modo de filatélicos o numismáticos, coleccionar todos aquellos documentos que se encuentran en diferentes medios y a libre disposición de cualquiera; pero sean conscientes de que su tráfico y mercantilización no es que sea ilegal, eso es irrelevante, sino que está contra indicado con el progreso espiritual de su poseedor. 

Además si piensa, de forma posiblemente legítima, que su dispersión al público en general, puede ser positivo para el crecimiento espiritual de la mayoría, recuerde que solo una parte de su verdadero contenido, la parte profana y sin valor,  llegará a la mente de los lectores; la otra parte les será velada en tanto en cuanto no se encuentren sintonizados para recibir tan elevada, vibratoriamente hablando, enseñanza gnóstica proveniente del Pleroma o Mundo Original.

Ahora ya no son ignorantes y podrán reconocer un billete auténtico de uno falso. Si se llaman a engaño ya será problema de ustedes y sepan, además, que no solo está en juego sus ahorros en dinero sino algo mucho, muchísimo más importante, su progreso espiritual que, en caso de caer en grupos contra iniciáticos, vendría a ser como caer en profundos pozos u olvidaderos que nos retrasaría hasta límites inimaginables el conseguir una verdadera y legítima iniciación.

Aquí no hemos dado nombres de instituciones ilegítimas porque no queremos entrar en una polémica estúpida y sin sentido; que además estaría desgastando parte de nuestra limitada fuerza; pero creo que el lector, nuestros estudiantes, tienen suficiente material con lo aquí expuesto para alimentar su criterio y discernimiento y no caer en manos de almas perdidas. En todo caso, mientras tenga aliento, estaré a vuestra disposición si requerís de nuestra humilde orientación.


En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.



ARALBA RC