lunes, 27 de abril de 2015

Lección 62, Grado Segundo, Orden Primera (La Confessio Fraternitatis IV)


O bien:

Confesión de la Insigne fraternidad de la muy honrada Rosa-Cruz dirigida a los hombres de ciencia de Europa, año 1615.


Paz, Tolerancia y Verdad


Nebulosa del Pelícano en la Constelación del Cisne
"En negrita el Texto de la Confessio traducción de los editores Muñoz Moya y Montraveta, en rojo las indicaciones de Aralba. Hemos cortado los grandes párrafos para introducir los comentarios".

Séptimo Capítulo

¿Es preciso que hagamos ahora, aquí mismo, el anuncio preciso de ello y que permitamos escucharlo a todos y a cada cual? Ciertamente Dios ha decidido de manera expresa conceder y otorgar una última vez al mundo, cuyo fin sobrevendrá en breve, una verdad, una luz, una vida y una magnificencia parecidas a las que perdió y despilfarró en el Paraíso Adán, el primer hombre, arrastrando a sus descendientes a la miseria de la repudiación y el exilio.

Que la original Rosacruz alemana es de origen protestante es algo que nadie, con el mínimo sentido común y que conozcamos de primera mano el funcionamiento de la Iglesia Evangélica, podemos negar tras leer el párrafo anterior; donde se observa con claridad, su tinte apocalíptico y milenarista tan propio de las iglesias surgidas tras la Reforma de Lutero y dadas a interpretar de forma literalmente profética las sagradas escrituras.

¿Será preciso que retrocedan y cesen todo el servilismo y falsedad, toda mentira y tiniebla que subrepticiamente se ha infiltrado en todas las artes, en todas las obras, en todos los imperios humanos, para desarreglar la gran esfera de este mundo y concurrir a su oscurecimiento casi total? Brota en efecto de ello una infinidad tal, una tal multiplicidad de falsos juicios y herejías, que casi han logrado poner trabas al discernimiento y al juicio de los más sabios de los hombres: el prestigio de los filósofos y de los hombres de ciencia contrabalancean la verdad de la experiencia y de la experimentación, dificultando su apreciación y retardando y extraviando su juicio. Cuando todo ello sea abolido y reemplazado por la exactitud de una regla cierta, será a los hombres dedicados a esta tarea a quienes convendrá testimoniar nuestra gratitud. Sin embargo, habrá que asignar el conjunto de esta obra a la ventura de nuestro tiempo.

Que la Rosacruz abogaba por la racionalidad y el dejar trabajar, sin interferencias supersticiosas, a los científicos es algo que se desprende tras lo leído y nos recuerda que es esa propia superstición religiosa la que ha propiciado el abusivo crecimiento de la herejía como reacción contra la irracionalidad de los dogmas de la Iglesia cristiana predominante. De algún modo aquí se está profetizando o sentando los cimientos de la ilustración del siglo venidero.

Al igual que nos agrada reconocer los méritos de una legión de espíritus excelentes cuyos escritos son los promotores no mediocres de la próxima reforma, no deseamos en absoluto atribuirnos el honor exclusivo de una obra supuestamente remitida y confiada a nuestra sola iniciativa. Más bien testimoniamos y profesamos públicamente en nombre de Cristo, nuestro Señor, que gritaran las piedras antes de que vengan a faltar los ejecutores y agentes de este designio presente de Dios.

La Palabra Confessio significa Testimonio y aquí se remarca ese significado no atribuyéndose, la Orden, el privilegio de ser la única promotora de ese cambio de Paradigma venidero “El cambio de la Superstición hacia la Razón”; sino su humilde testigo y, en este caso contrario, su más preclaro vocero.

Octavo Capítulo

Dios, el Señor, ha testimoniado ya ciertamente su voluntad en los tiempos que preceden mediante diversos mensajes, particularmente por varios astros nuevos que han aparecido en los cielos, en las constelaciones de Serpentario y del Cisne. Signos vigorosos de acontecimientos nuevos e importantes testimonian y publican, a los ojos de todos, que Dios aporta a todas las invenciones humanas el apoyo de sus escrituras y sus caracteres misteriosamente ocultos para que el libro de la Naturaleza sea abierto a todo hombre, y sin embargo no pueda ser leído ni comprendido sino por una minoría.

"En la Constelación del Cisne "Cygnus" podemos encontrar la nebulosa de emisión conocida como del Pelícano, animal tan apreciado (junto con el Águila "también nebulosa" en la Constelación de Ofiuco o del Serpentario), por la Rosacruz y la Masonería"

"En 1604 apareció en la constelación del Serpentario la supernova de Kepler, la última supernova observada en nuestra propia galaxia a una distancia no superior a 6 kiloparsecs. Fue visible a simple vista y en el momento de máxima luminosidad superó en brillo a cualquier otra estrella del cielo nocturno"

Nebulosa del Águila en Constelación de Ofiuco
Este descubrimiento astronómico fue tomado por los rosacruces como una especie de signo de los tiempos o profecía de lo que tenía que llegar y así se expone en el Testimonio que tenemos entre manos. Que el Libro de la Naturaleza, es decir la Ciencia, ha sido mostrada al Ser Humano es algo indudable hoy en día aunque también es cierto que, dada su complejidad, solo puede ser entendida, en su mayor parte, por los científicos preparados.

Los hombres poseen dos órganos del oído, de la vista y del olfato, pero uno solo de la palabra. Es vano esperar y exigir que las orejas hablen, que los ojos distingan la voz y los sonidos. Paralelamente, podemos evocar siglos o épocas que han visto, otras que han escuchado, otras que han olido y otras que han gustado. Le queda aún a la lengua recibir el honor que le es debido. Por fin la lengua ha de hablar de lo que ha sido visto, oído y olido. Ahora que el tiempo se acorta, cuando el mundo ha digerido la embriaguez bebida en el cáliz del veneno y la somnolencia, y marchar delante del nuevo sol naciente con el corazón abierto, la cabeza destapada y los pies desnudos, en la alegría y la ligereza.

Desde la época clásica de los filósofos griegos, cuyo culmen fuera Sócrates, no se hablaba con tanta claridad acerca de la importancia de la oratoria. Oratoria que con anterioridad al siglo XVII había estado reservada, de forma dogmática y sintetizada en los púlpitos, de manos de los predicadores religiosos. Es a partir de ahora cuando la oratoria toma un nuevo impulso y se difunde entre los nuevos ciudadanos de la Europa Reformada tomando carácter de asignatura en las universidades y que será un capítulo de extrema importancia en el seno de la Francmasonería, Hija natural de la Rosacruz, y que surgiría en el siguiente Siglo.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.


Aralba   

martes, 21 de abril de 2015

Lección 61, Grado Segundo, Orden Primera (La Confessio Fraternitatis III)


O bien: 

Confesión de la Insigne fraternidad de la muy honrada Rosa-Cruz dirigida a los hombres de ciencia de Europa, año 1615.

Paz, Tolerancia y Verdad

"En negrita el Texto de la Confessio traducción de los editores Muñoz Moya y Montraveta, en rojo las indicaciones de Aralba. Hemos cortado los grandes párrafos para introducir los comentarios".

Quinto Capítulo

No tenemos nada contra el que se queja de nuestra discreción, de que ofrezcamos por doquier nuestros tesoros sin la menor distinción de que en este asunto no prefiramos en absoluto a la gente piadosa, de ciencia, sabios, o incluso a las altas personas principescas, sobre el hombre de la calle. Su causa no es vil ni mala. Sin embargo, pretendemos rotundamente que nuestros arcanos y nuestros misterios no alcancen al común de los hombres pese a que la Fama, editada en cinco lenguas, sea conocida de todos.

A pesar de que tanto la Fama como la Confessio van dirigidas a los grandes personajes de su época así como a los hombres de ciencia; sin embargo aquí nos indica con claridad que no hay una tal preferencia por tales títulos y gallardías sino que lo más importante es que el conocimiento de la Fraternidad alcance a los individuos de la sociedad que se encuentren preparados para recibirlos. 

Con la indicación de que la Fama fue editada en cinco idiomas nos muestra, ahora sí, con claridad que detrás de los manifiestos, independientemente de su autoría, se debía de encontrar algún tipo de sociedad o grupo humano perfectamente organizado.

Sabemos bien, por una parte, que los espíritus vulgares, necios y estúpidos, la desprecian, o  bien no se preocupan lo más mínimo por ella; que no es una solicitud humana la que nos ayuda a apreciar y reconocer la dignidad de los postulantes a nuestra fraternidad, sino la regla de nuestras iluminaciones y revelaciones. En consecuencia, aunque los gritos y el clamor de los indignos sean mil veces repetidos, aunque se ofrezcan y presenten mil veces a vosotros. Dios ha querido que nuestros oídos no escuchen a ninguno. Y, además su nube nos ha tomado bajo su sombra para que ninguno de nosotros, sus servidores, pueda ser forzado ni obligado. Nadie, a menos que posea los ojos del águila, puede vernos ni reconocernos.

Este pasaje podemos tomarlo de una forma alegórica dado que nos quiere hacer ver que las enseñanzas rosacruces serán opacas para aquellos que no se encuentran en su sintonía y que, sin embargo serán claras y transparentes para todos aquellos que sean llamados en su interior y por lo tanto se encuentren preparados con independencia de su razón u origen social. Los ojos del águila viene a ser una premonición de uno de los símbolos representativos del Grado de Caballero Rosacruz de la Masonería.

Si la Fama ha debido ser redactada en todas las lenguas conocidas es para no sustraer dicha ciencia a los que Dios, por ignorantes que sean, no ha excluido de la felicidad de una hermandad que debe ser subdividida y compartimentada en grados diferentes. Los habitantes de Damcar, en Arabia, tienen una política completamente diferente a la de los otros árabes porque están gobernados por espíritus sabios y razonables a los que el rey ha conferido un poder legislativo particular. A ejemplo suyo, estamos encargados de organizar el gobierno en Europa (poseemos una descripción de él establecida por nuestro padre Cristiano) una vez que se realice y se cumpla lo que debe suceder anteriormente: cuando resuene públicamente el timbre claro, alto y fuerte de nuestra trompeta: cuando las predicciones, rumoreadas ya por migajas, sobre un porvenir que se presagia mediante figuras y símbolos secretos, llenen la tierra entera, proclamadas libre y públicamente.

No es baladí que aquí se mencione la distribución en diversos grados y que en el siguiente siglo, el XVIII, este atributo sería una de las señas de identidad de su principal hija espiritual: la Francmasonería

Vimos, en la Fama, que esa llamada iba dirigida preferentemente, de forma patriótica, a Alemania, a sus dirigentes y sus sabios; pero ahora se amplía, esa misma llamada, a todos los pueblos de la Tierra porque entienden, los creadores del Movimiento, que todos los hombres preparados, allá donde se encuentren, son merecedores de su atención.

Por otro lado aquí, vemos con meridiana claridad, que la Fraternidad Rosacruz no solo aspira a transformar la Ciencia y la Religión sino también a proporcionar a la humanidad un gobierno; es decir, una Política más racional, democrática y universal.

También observamos que la Fraternidad se encuentra estrechamente relacionada con la emblemática hermética de la época y que contiene, en su interioridad, la profecía bíblica de su triunfo sobre la maldad y lo vulgar.

Ved como en los tiempos precedentes nuestros espíritus henchidos de Dios han combatido, secretamente con una gran prudencia, la tiranía del Papa hasta que la mayor seriedad y un celo ardiente lo arrojaron de su sede y de Alemania para pisotearlo en buena y debida forma. A nuestro tiempo está reservada su ruina definitiva: nuestras garras lo despedazarán literalmente. La voz y el rugido de un león anunciarán el fin de sus rebuznos de asno. Acontecimientos cuya revelación y noticia ya han llegado convenientemente a los oídos de varios hombres de ciencia alemanes cuyos escritos, parabienes y felicitaciones, son un testimonio suficiente.

Este pasaje nos muestra la redundancia de los pensadores rosacruces en torno a la figura, posiblemente odiada, del Jefe de la Iglesia Católico Romana. Fijaos que no decimos contra la Iglesia o sus miembros y feligreses, dado que como hemos visto, de forma repetida, los manifiestos rosacruces pertenecen a un movimiento heredero de la milicia crucífera evangélica de Simón Estudión y que pretendiera un ecumenismo, en lo  esencial, entre todo el pueblo de Cristo. 

En el pasaje anterior comprobamos como la emblemática tiene cierta relación con la Rosacruz; aquí se nos confirma que detrás de la Fraternidad ya se encontraban personajes de cierta importancia y entre ellos varios científicos. Al menos que el mensaje de la Fama había tocado su espíritu.

Sexto Capítulo

Podríamos aquí mismo ponernos a considerar en su conjunto el tiempo que ha pasado desde 1378, (1+3+7+8=19=1+9=10=1+0=1) año de nuestro bien amado padre Christian Rosenkreutz, hasta nuestros días. También nos agradaría describir las transformaciones del mundo de las que ha sido testigo durante los 106 (1+0+6=7)  años de su existencia y las experiencias de las que nuestros hermanos y yo mismo hemos sido herederos tras su bienaventurado pasaje. Pero la concisión que nos hemos propuesto como objetivo no nos lo permite actualmente y remitimos a más tarde una exposición adecuada. Basta actualmente a los que no desdeñan nuestra memoria, que hayamos rozado la descripción de las vías que facilitan un estrechamiento de los lazos de parentesco que nos unen a ellos.

Dado que, desde un principio, hemos considerado acertadamente de la alegoría existencial de Christian Rosentkreuts como un prototipo de la herencia renacentista, no vamos a perder tiempo en volver sobre lo mismo; pero sí consideraremos sus cifras dada su importancia fundamental. En 1378 se encuentran cuatro números de suma importancia dado que el 1 representa a Dios, el 3 su ser trinitario, el 7 su perfección y el 8 su eternidad sin principio ni fin. Como no podía ser de otro modo la suma gemátrica de dichos números nos devuelve al 1 que no es otra cosa que la unidad del conjunto del Ser Divino.

Por otro lado, su simbólicos 106 años de existencia nos indica que es la unidad del 1 a través del 0 o la nada del caos que crea al Ser Humano, el 6 de su sexto día de la creación y de la estrella de David que representa la unidad del hombre en su masculinidad, mediante el triángulo con su vértice hacia arriba y feminidad con el triángulo cuyo vértice mira hacia abajo; pero lo más importante de esta cifra es su resultado o suma, dado que nos muestra de nuevo el 7 de la perfección y que es uno de los atributos intrínsecos del Creador, de Dios, del Señor. 

Como en el Génesis se indica el Hombre, como Ser Humano completo,  fue creado a imagen y semejanza de su creador y aunque lo que hay ahora solo sea una simple caricatura del proyecto definitivo, su destino se encuentra a su diestra sino a ocupar su divino sitial.

Ciertamente aquél a quien ha sido dado contemplar y aplicar en su enseñanza las grandes letras y caracteres que Dios, el Señor, ha grabado sobre el edificio del cielo y de la tierra, y cuyo renovamiento constante opera a medida que alternan los reinos, éste está ya muy próximo de nosotros aunque no lo conozcamos. Y sabemos que no despreciará nuestro llamamiento porque no temerá ser engañado pues hay una promesa de la que públicamente hacemos profesión: no deben defraudarse las esperanzas de aquellos que se presentan a nosotros aspirando a nuestra comunidad bajo el sello del silencio.

Quizá. Aquí, algunos puedan ver algún tipo de referencia a la kábala o lenguaje divino del pueblo hebreo; pero esa sería una visión simplista y errónea; dado que recordemos que el sagrado Padre Christián, en su peregrinaje original, se dirigía a Tierra Santa; pero que tras la muerte de su acompañante se desvió hacia Damkar. Con ello no pretendemos infravalorar a la divina kábala sino situarla en su verdadero lugar dentro del Movimiento Rosacruz.

Aquí se está refiriendo a la Memoria Akashika de Gaia, de la Tierra, del Mundo o del propio Universo y que se encuentra grabada en todas y cada una de las partículas que lo componen y entre la que se encontraría nuestro propio código genético. De nuevo, de algún modo, la Confessio aún sin nombrarlo nos vuelve a referenciar de forma indirecta el Libro de la Naturaleza.

El Reino Original se encuentra tan cerca de nosotros como el hálito que surge de nosotros con la respiración; es como si ya se intuyese de que ese otro Mundo, de donde proviene todo, el arquetípico o de las ideas de Platón  contuviese en su interior al que conocemos como la Realidad.

Por otro lado, se nos dice que todo aquel que se encuentre espiritualmente preparado será receptivo a la llamada de la Rosacruz y esa espiritualidad, al parecer, va acompañada de la discreción y la prudencia que simboliza el silencio. 

Por el contrario, lo que decimos y testimoniamos respecto a los malvados y a los hipócritas y a aquellos que no tienen otro objetivo que la curiosidad, es esto: descubrirnos, entregarnos para perdernos, más aún, forzarnos la mano sin y contra la voluntad de Dios, es imposible. Él es quien servirá como cimiento para el castigo cuyo anuncio es la Fama. Sus impías maquinaciones se volverán contra sus autores y nuestros tesoros permanecerán, por el contrario, absolutamente inviolables hasta que el león llegue para reivindicar, tomar y recibir los tesoros que servirán para la consagración de su reino.

Dado que la Fraternidad tiene su origen en el Mundo Original o de Dios, también está protegida, tanto ella como sus miembros, por el paraguas electromagnético de esa potencia divina siendo por tanto refractaria a cualquier tipo de ataque exterior que pretendiese desacreditar su origen y esencia divina. Por lo tanto, todo aquel individuo o institución que ha pretendido utilizar los símbolos rosacruces para desacreditarla, por el contario, han resultado influidos por ésta y, de algún modo, llevados hacia el redil de la Verdad. 

Es por dicha circunstancia que a pesar de haber sido atacada por todos los medios posibles e incluso haber sido suplantado, su nombre, con diferentes chiringuitos iniciáticos; es que éstos, infectados por la divina enfermedad rosacruz terminan siendo alquímicamente transformados y convertidos sus miembros en nuestros hermanos buscadores de la Verdad. 
         
En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.


Aralba

sábado, 4 de abril de 2015

Lección 60, Grado Segundo, Orden Primera (La Confessio Fraternitatis II)


O bien 

Confesión de la Insigne fraternidad de la muy honrada Rosa-Cruz dirigida a los hombres de ciencia de Europa, año 1615.


Paz, Tolerancia y Verdad


"En negrita el Texto de la Confessio traducción de los editores Muñoz Moya y Montraveta, en rojo las indicaciones de Aralba. Hemos cortado los grandes párrafos para introducir los comentarios".

Tercer Capítulo

Agregamos para desvelaros en pocas palabras nuestro pensamiento, que el objeto de todos nuestros esfuerzos no debe ser únicamente provocar la sorpresa ante la sugerencia y exhortación que lanzamos. Es preciso que cada cual sepa que, pese a la estima en que tenemos arcanos y secretos tan profundos, no nos parece contraria a la justicia su divulgación, su comprensión y su publicidad amplia.

El Autor de la Fama Fraternitatis es consciente del revuelo que ha supuesto la publicación del opúsculo Rosacruz y aquí recalca que no se trata de alardear de una serie de secretos; sino que por el contrario, la Fraternidad, sus miembros, están dispuestos a compartirlos de forma pública con sus congéneres.

En efecto, es legítimo pensar y creer que una oferta graciosa e inesperada como la nuestra suscitará reflexiones tan múltiples como variadas entre los que aún (Ya que el curso del mundo obliga a considerar el porvenir como presente) no han gustado de la revelación de las maravillas del sexto tiempo, y a los que toda clase de contratiempos propios de nuestra época, impiden vivir y deambular en este mundo de otra manera que como ciegos, que incluso, a la plena luz del día, no disponen sino del tacto y la palpadura para distinguirse y conocerse.

La Oferta de la Fraternidad Rosacruz es ofrecida de forma gratuita y sin previo aviso debiendo aceptada o rechazada considerando que nos presenta su presente como el futuro profetizado. Dice que suscitará múltiples reflexiones entre los que no conocen las maravillas de la sexta dispensación, la dispensación profética de la Gracia Divina en la que está sumido el mundo actual gracias al sacrificio del Salvador:

“La sexta dispensación, en la que vivimos ahora, es la ‘Dispensación de la Gracia.’ Comenzó con el Nuevo Pacto en la sangre de Cristo (Lucas 22:20). Esta “Era de la Gracia” o “Era de la Iglesia” ocurre entre la 69 y 70ª semana de Daniel 9:24. Comienza con la muerte de Cristo y termina con el Arrebatamiento de la iglesia (1 Tesalonicenses 4). Esta dispensación es mundial e incluye tanto a judíos como a gentiles. La responsabilidad del hombre durante la Dispensación de la Gracia, es creer en Jesucristo, el Hijo de Dios (Juan 3:18). En esta dispensación, el Espíritu Santo mora en los creyentes como el Consolador (Juan 14:16-26)”

Cuarto Capítulo

Según el artículo primero, sostenemos que las meditaciones, las encuestas y las investigaciones de nuestro bien amado padre Cristiano, debidas tanto a la revelación y a la iluminación divinas, como a los oficios de los ángeles y de los espíritus, a la actividad de una inteligencia perspicaz, y a una observación, una práctica y una experiencia de largo alcance, sustituyen a todo lo que la inteligencia del hombre ha inventado, producido, modificado, propagado y perpetuado desde los primeros días del mundo hasta la época actual.

Se nos comunica que la Fraternidad trae un mundo de conocimientos nuevo, un paradigma científico diferente a todo lo conocido con anterioridad, quedando todo ello desfasado. Como así ocurriría con la llegada del pensamiento ilustrado. Una nueva lente con la que poder observar el mundo como con nuevos ojos y comprobando que la mayoría, sino todo, de lo antiguo estaba equivocado.

Aunque desaparecieran todos los libros y aún cuando el juicio de Dios, el todopoderoso, decretase la ruina de todos los escritos y de toda literatura, su excelencia, su esplendor, su grandeza, están en medida de servir a la posteridad como nuevos fundamentos para edificar castillos nuevos o nuevas fortalezas de verdad.

Es como si de algún modo se nos dijese que nada de lo anterior poseyese valor alguno; al menos en nuestro tiempo actual y que, por el contrario de ser mantenido activo, haría que el hombre persistiese en el error. Que la Fraternidad, mediante su Fundador, nos ha traído los planos para la construcción de un nuevo mundo y una mejor forma de vida.
  
Lo que no debería ofrecer muchas dificultades a condición que se empezara por desmantelar y abandonar el viejo edificio, tan disforme, para agrandar la explanada de entrada, perforar ventanas en los apartamentos, transformar las puertas, las escaleras y demás, cosa que pensamos hacer.

Y eso solo es posible destruyendo lo viejo y construyéndolo todo nuevo bajo los fundamentos del nuevo paradigma o pensamiento místico-científico. No pide permiso para hacer nada de eso, se nos comunica de forma taxativa que eso sucederá sí o sí. Que hagamos lo que hagamos el cambio viene arrebatador y destruyendo todo lo anterior ante su paso devastador.

¿Por qué no preparar dicha tarea como ornato original de estos tiempos futuros cuyo anuncio ha sido hecho? ¿Quién sería susceptible de que no le conviniera una empresa parecida?

¿A quién puede molestarle el progreso de la humanidad? Algo bello y profetizado desde tiempos pretéritos; porque para la Fraternidad Rosacruz es evidente que ese futuro ya escrito estaba sucediendo en esos mismos instantes.

¿Por qué no encontrar una sinecura dulce al corazón, una morada, en esta única verdad que los hombres buscan a través de tantos laberintos y rodeos, si ha placido a Dios reservarnos la iluminación, la luz del sexto candelabro? ¿No sería bueno no tener que inquietarse más por nada, ni tener que temer al hambre, a la pobreza, a la enfermedad, ni a la edad?

Un Trabajo fácil de realizar y que produzca una gran satisfacción en los hombres. Eso es lo que ofrece la fraternidad de los rosacruces con las enseñanzas del Colegio Invisible. El sexto día de la Creación del Demiurgo, el sexto candelabro, fue cuando éste insufló el Espíritu en su máxima creación, el cuerpo del Hombre. Ese Espíritu es el único que puede provocar la iluminación y que nos apartemos del camino equivocado que lleva a la perdición de la humanidad para encaminarnos por el de la racionalidad y la salvación.

¿No sería delicioso poder vivir cada hora como si hubierais vivido la historia del mundo desde sus orígenes a nuestros días, y como si estuvierais destinados a seguir viviendo hasta su fin?

Aceptando el nuevo Paradigma el Ser Humano puede comprender que no se trata tan solo de una criatura creada por un determinado Dios, sino que es un Espíritu eterno y atemporal que solo necesita tomar consciencia de su verdadera naturaleza divina; pero también se nos indica que esa vida sería tan solo hasta la historia del fin del mundo, luego entonces se está refiriendo a nuestra propia realidad material, lo que supone que la muerte es una mera ilusión que solo es sufrida por quienes vemos partir a nuestros seres queridos.

¿No sería maravilla habitar en un lugar tal que los pueblos que viven en las Indias, más allá del Ganges, no pudieran disimularos sus riquezas, ni los peruanos privaros de sus consejos?

¿No sería cosa deliciosa poder leer en un libro que os permita leer, comprender, retener el fruto nunca descubierto, todavía y para siempre por descubrir, de todos los libros que han existido y que están por venir y aparecer? ¿Qué fascinamiento no experimentaríais viendo que vuestro canto atrae a vosotros no las rocas sino solo perlas y piedras preciosas, embelesa no a las bestias feroces sino a los espíritus, pone en movimiento y hace vibrar no al infernal Plutón sino a los poderosos, a los príncipes de este mundo?

El Hombre nuevo podrá observar y aprender más allá de sus sentidos materiales incluso de aquello que sucede a todo un mundo de distancia mediante la aplicación técnica del nuevo paradigma científico. Poder conocer el pasado, presente y futuro en el Libro que todos llevamos con nosotros mediante nuestro código genético y el estudio arqueológico de aquello que nos rodea.

Que los pasos que damos en lugar de traernos miseria, corrupción y muerte nos trae riqueza, crecimiento espiritual y Vida eterna y que ya nada se encontrará por encima del hombre sino que todo será sojuzgado por él como el verdadero hijo de Dios que es.

¡Oh hombres!  Bien diferente es el designio de Dios que decidió aumentar y acrecentar el número de miembros de nuestra fraternidad.

Aún sin haber existido la Fraternidad, en el Plano Físico, el Autor de la Confessio no es tonto y es consciente del maremoto que las palabras de la Fama han producido en muchos personajes importantes del siglo XVII y esto viene a considerarlo como un aumento de los miembros de la Fraternidad de la Rosacruz, pues la Fraternidad dicha, no es otra cosa que la totalidad de personas iluminadas por la luz de la Verdad independientemente de su militancia o no en determinadas organizaciones visibles y materiales.

Noticia que acogimos con una alegría parecida a la que experimentamos cuando, en el pasado, fuimos recipiendarios de tesoros que no habíamos ni merecido, ni esperado, ni exigido en absoluto.

Cuando, por medio de Christian Rosentkreutz, paradigma del Renacimiento tardío, la filosofía y el conocimiento de la Europa clásica fue recuperado para iluminar la tenebrosa oscuridad de la época medieval.

Parecida a la que sentimos cuando pensamos ponernos a la obra con una constancia que no quebrantarán ni siquiera la compasión y la conmiseración por nuestros propios hijos, de los que están dotados ciertos miembros de nuestra fraternidad. Es que sabemos que estos bienes inesperados no son legado de herencia alguna ni debidos a ninguna primicia del que los adquiere.

Es algo que viene con nosotros, consustancial al hombre, una propiedad genética; pero que debe ser puesto en marcha gracias a la fuerza de voluntad adquirida por la iluminación de los estudiantes rosacruces y para ello debemos desvincularnos de cualquier tipo de apego sentimental aunque este sea familiar y de sangre. Son bienes inesperados en tanto en cuanto nos olvidamos de que venían con nosotros, que ellos y nosotros una cosa con Dios somos.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.

Aralba